El perfil de la colina nos lleva a la inquietud por descubrir su cima. Moles de roca que parecen flotar en un vacío, no inerte, pues los árboles nos demuestran que la vida es el ciclo que lo cierra todo; finalmente llega el ser humano.
Momentos de luz únicos en los que el paisaje se convierte en un espectáculo para los sentidos. Una selección de las obras que por su belleza o por el contexto en el que fueron tomadas cobran especial relevancia para mí.
Hay ocasiones en las que la huella del ser humano se pierden en el tiempo para ofrecernos una paisaje de eterna belleza. Las personas en su día a día, nos ofrecen un espectáculo de luz, movimiento y dinamismo de gran atractivo.
Año tras año los árboles burlan su destino, con el invierno simulan su muerte; un proceso que culmina con el renacer de la primavera. Esta serie es ese pequeño homenaje a el esfuerzo y la capacidad de superación para salvar las condiciones más adversas.
Con cada palabra, con cada mirada y con cada expresión estamos mostrando una pequeña parte de nuestro mundo interior. En este rincón guardo esas imágenes que me identifican como persona, mis miedos, emociones y pasiones.
Galerías temporales, temáticas o que no forman parte del "escaparate". Decenas de imágenes que son un reflejo del trabajo fotográfico y la evolución conceptual de los últimos diez años de mi trabajo.