Entre 2013 y 2019 fotografíe para una serie en la que tenía clara la idea, había recopilado material de sobra para seleccionar pero aún no tenía título. Entre estos años realicé 21 sesiones, algunas de unas pocas fotos otras de cientos; en estas sesiones, siguiendo el hilo conductor de las capturas principales me dejaba llevar para hacer otras fotos con una técnica muy similar pero una composición y concepto totalmente diferente (primera puerta abierta).
Para terminar la serie me puse a seleccionar las imágenes, editarlas, pero a medida que iba avanzando, con las imágenes seleccionadas encontraba una disociación muy clara: por lo que una parte importante de las capturas fueron descartadas para la serie. Me quedaron un montón de fotos muy interesantes sin serie, sin idea y metidas en una carpeta (segunda puerta abierta).
Llegó el momento del título y a partir de la historia que sugiere encontré el vínculo entre la serie principal y las imágenes descartadas. Esto planteaba un problema: la serie principal era la puerta de entrada, las imágenes descartadas uno de los lugares a los que llegar desde la serie principal y esto me dejaba el proyecto inacabado (tercera puerta abierta). Comenzaron las dudas y realicé una presentación a un especialista que, a pesar de su juicio crítico y que siempre ha tumbado todas mis ideas, le encantó: "¡Esto es buenísimo! —exclamó —tenemos que ponernos a trabajar en ello y exponer" (cuarta puerta abierta).
Os dejo con un avance de "Horizontes perdidos". No se cuando podré a volver a trabajar en este proyecto, lo que si tengo claro es que la semilla de algo muy grande y en mi trayectoria fotográfica ha germinado.
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